Platos confinados, pandemia 2020-2021

Emilio González

Del 18 de marzo al 18 de abri

 

Tras la primera experiencia de Emilio González Núñez con su exposición «Emplatando hojas. Arte, naturaleza y gastronomía», que ofrecimos en 2016, en esta ocasión, el artista de Tejeda, que ya acumula una larga trayectoria creativa, nos ofrece su propuesta «Platos confinados. 1ª, 2ª y 3ª ola, Covid-19». En febrero de 2020 comenzó a trabajar sobre una antigua vajilla y unas jaboneras de porcelana adquirida por sus hermanos en el Rastro madrileño; el tiempo del confinamiento y de las sucesivas oleadas de la lamentable pandemia que tantas vidas humanas ha segado, lo pasó Emilio creando sus obras con la policromía que obtiene de las diferentes tierras a su alcance y ampliando los soportes cerámicos con la incorporación de otros platos de mayor tamaño adquiridos en Plasencia.

 

 

El resultado de todo ese proceso creativo es la nueva exposición «Platos confinados» que ofrecemos. Como en anteriores ocasiones, las piezas expuestas están a la venta, siendo la voluntad del artista donar parte de los fondos que se recauden a beneficio de la investigación que lleva a cabo el Centro Nacional de Biotecnología dependiente del Consejo Superior de Investigacio-nes Científicas (CSIC).

 

 

Cáceres Abierto 2021

 

Del 29 de abril al 20 de junio

 

 

 

Cáceres Abierto es un programa de arte contemporáneo que integra intervenciones en el espacio público, exposiciones, debates y talleres; se trata de un conjunto de propuestas tanto de carácter simbólico como práctico, respetuosas con la comunidad y el entorno, que reflexionan de manera crítica  sobre la realidad cotidiana, promoviendo el diálogo y la participación ciudadana.

 

El pasado 29 de abril se inauguró la nueva edición de este año, que podrá verse en diferentes puntos de la ciudad hasta el 20 de junio.

 

En esta ocasión, la cita ha sido comisariada por Julio C. Vázquez Ortiz, con la colaboración de Ana G. Alarcón. Las intervenciones y exposiciones muestran obras de Ampparito, Lara Almarcegui, Beatriz Castela, Concha Jerez y José Iges, Left Hand Rotation, Making DOC, PSJM, Avelino Sala, Fernando Sánchez Castillo, Pablo Valbuena, Elo Vega y Rogelio López Cuenca.

 

Como viene siendo habitual en anteriores ediciones, el Museo de Cáceres acoge diferentes intervenciones tanto en sus diferentes salas como en el aljibe de la Casa de las Veletas. Precisamente, en este emblemático espacio, se ofrece «Teatro de sombras», una  instalación  inmersiva,  en  dos  proyecciones  lanzadas  por  el  agua  y  los  muros  y  seis fuentes de sonido sincronizadas, todo ello acoplado al espacio de acogida, para crear un teatro de sombras que resignifica un lugar singular como es nuestro aljibe.

 

 

Además, algunas vitrinas de nuestra exposición permanente muestran piezas de los artistas extremeños Rorro Berjano, Ruth Morán y Jorge Gil, en realidad una  exposición dentro  de  la  exposición,  en  las  secciones  de  Arqueología y Etnografía. De esta manera,  se  genera  un relato relacional entre forma y materia, proponiendo un discurso alterna-tivo a la línea cronológica habitual.

 

 

Nuestra sala de exposiciones temporales acoge, por su parte, la Videoteca documental; el concepto  de documento  y  sus  vertientes  audiovisuales  relacionadas con  varios de los artistas participantes, conforman esta exposición a  partir  de  piezas  de  video  ya  realizadas  por  algunos de ellos, recuperando así el uso de la sala como videoteca en anteriores ediciones. De este modo, se reúnen una serie de videos de carácter documental que aluden a las temáticas principales tratadas en esta edición.

 

Javier Balda

Predicciones / Color y azar

Del 16 de septiembre al 3 de noviembre

 

Javier Balda (Pamplona, 1958) heredó su afición a la pintura de su padre, un conocido dibujante y pintor navarro; desde la década de 1980 ha llevado a cabo numerosas exposiciones (Sala de Cultura de Caja Navarra, Museos Gustavo Maeztu, de Estella, Jorge Oteiza o San Telmo en San Sebastián, o galerías como Altxerri, Kribia, Lekune o Salvador Díaz, etc.) y ha participado en varias ediciones de ARCO.

Numerosas colecciones privadas y públicas poseen obra de Javier Balda, como el Museo de Navarra, el Museo de San Telmo o el Museo Artium de Vitoria, además del Parlamento de Navarra, Hospital General de Navarra, Caja Vital Kutxa, Caja Burgos, Ibercaja de Zaragoza, Stock Arte de Madrid o Ernesto Ventós de Barcelona.

En la pintura de Javier se traslucen sus estudios de arquitectura, sus plantea-mientos plásticos se apoyan en la idea de crear nuevos espacios, y sus cuadros se resumen en diferentes formas que se van superponiendo unas sobre otras y ganando en volumen y color.

En estos tiempos de pandemia y confinamiento, el azar y lo aleatorio han ganado protagonismo en la obra de Balda, especialmente en la combinación de formas y colores. Se trata de construir imágenes sobre soportes determinados, a veces parece que son pinturas que quieren ser esculturas ganando una nueva dimensión.

Como describe el propio artista, «el color se vivifica en la cercanía de frutas, peladuras y cáscaras; cualquier imagen es adecuada para anular sus significados y ser soporte de irrealidades, pliegues y manchas».

 

 

Colores del alma

Luis Miguel Vaz-Romero Moreno

Del 29 de octubre al 12 de diciembre

 

 

 

Siempre entendí la pintura como un medio, como un instrumento para expresar cosas y por esto he utilizado diferentes caminos en mi trayectoria pictórica.

Los ortodoxos, dirían que pudiera ir en detrimento de un estilo personal reconocible, pero en mi caso la libertad de estilo es una herramienta polivalente que me permite una mayor libertad creativa y en este punto es donde reside mi identidad como artista, es donde me encuentro más cómodo y libre.

 

Pienso que la pintura es un lenguaje que instrumentaliza las realidades inherentes a un proyecto de vida y a sus circunstancias, pero sin el corsé que en ocasiones resulta acomodaticio.

En este caso, esta obra recién salida del horno ha brotado con la fuerza del vapor de una olla a presión, después de la Pandemia, durante la cual, en sus tiempos más duros, he sido incapaz de pintar, pero sí de pensar. La motivación principal en este caso, ha sido poner el foco en la escenografía personal y urbana que habito, vestida con la fuerza y la poesía del color.

Ha sido como toda creación, un proceso mental apoyado en la libertad para decodificar la normalidad, para hacerla más amable, más atractiva, más positiva, entendiendo la caricia del color, como una buena medicina que nos devuelve el gusto por la vida y los detalles. Mi inspiración ha sido la inocencia del color entusiasta en los dibujos de los niños, para volver a recuperar la vida. Llenemos de color nuestra alma agrisada por tantos avatares, la música del color cura el alma además de ser una poderosa fuerza biológica y psicológica.

El daño sufrido irá cicatrizando o no, pero no olvidemos que el mundo sigue ahí y nos envuelve y nos abraza después del tsunami.

 

 

Como escribió Khalil Gibran: «Déjame, déjame sumergir el alma en los colores, déjame comerme la puesta de sol y beber el arco iris».

 

Luis Miguel Vaz-Romero Moreno

Cáceres, octubre 2021

 

 

El legado de Roma. El puente de Alcántara ante el Tercer Milenio

Del 10 de noviembre al 9 de enero

 

El puente de Alcántara podría ser calificado como una obra perfecta, pues cuenta con los caracteres que el tratadista Marco Vitruvio refería al emperador Augusto para calificar a un edificio como tal: firmitas, utilitas y venustas, esto es, firmeza, utilidad y belleza. Su construcción, tradicionalmente atribuida a Gaius Iulius Lacer, fue promovida por la administración provincial lusitana en época de Trajano, entre los años 103 y 106 d. C., y es tan sólida que desde sus inicios se consideró que estaba «destinado a durar por siempre en los siglos del mundo», como lo atestigua la inscripción situada en el templete de su entrada.

Tiene una longitud de 214 metros sobre el Tajo y consta de cinco pilares de diferentes alturas que se adaptan al terreno, siendo realmente imponentes los dos arcos centrales, con una anchura de casi 30 metros; la altura total del puente es de 57 metros sin contar el arco triunfal del centro. Se diseñó específicamente para permitir el paso de un gran caudal de agua, habitual durante las crecidas del río Tajo hasta la construcción de la presa de Alcántara.

El primer y segundo arco, que son los más próximos a la población de Alcántara, fueron destruidos en varias ocasiones en el contexto de acciones bélicas, a principios del siglo XIII y a mediados del siglo XVII en la Guerra de Restauración de la independencia de Portugal, así como durante la Guerra de la Independencia. Por ello, el puente fue objeto de diversas actuaciones de conservación y restauración, como la dirigida por el ingeniero Alejandro Millán a expensas del Ministerio de Fomento y la Real Academia de la Historia. Las obras, ejecutadas entre 1858 y 1860, fueron documentadas por el fotógrafo inglés Charles Clifford, uno de los numerosos admiradores de esta colosal fábrica entre los que se cuentan historiadores, viajeros, tratadistas, escritores y artistas como Luis Canelo (Moraleja, 1942) con sus esculturas ligadas a la ingeniería del río Tajo.

Así mismo, la construcción de la presa y los poblados asociados a ella en los años sesenta del pasado siglo contribuyeron a modificar el paisaje del puente romano de Alcántara, al que se sumará el proyecto de un nuevo puente en los próximos años.

 

Hoy toca el Prado

 

Del 21 de diciembre al 27 de febrero

 

 

La exposición «Hoy toca el Prado» es una iniciativa del Área de Educación del Museo Nacional del Prado, que cuenta con el patrocinio de la Fundación AXA y la colaboración de la ONCE; se trata de una exposición accesible que va a itinerar por museos y salas de toda España y que inicia su periplo en nuestra ciudad gracias al acuerdo existente entre la primera pinacoteca del Estado y el Museo de Cáceres.

 

La exposición se abre a todo tipo de público, pero se dirige muy especialmente a personas con algún tipo de discapacidad visual, integrando imágenes en relieve de algunas de las pinturas más representativas de las colecciones del Prado, especialmente creadas para esta ocasión.

 

A través de las reproducciones en relieve que se presentan, las personas que visiten la muestra podrán recorrer y tocar con sus manos algunas de las pinturas más representativas del Museo del Prado; conocerán de manera táctil el «Noli me tangere», de Correggio, «La Gioconda», del taller de Leonardo da Vinci, «La fragua de Vulcano», de Velázquez, «El caballero de la mano en el pecho», del Greco, el «Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio», de Van der Hamen, y «El quitasol», de Goya. Se muestra también la reproducción de una obra del Museo de Cáceres, «Jesús Salvador», del Greco.

 

 

La exposición cuenta con paneles y cartelas en braille, y a través de la audioguía disponible junto a cada pieza expuesta, los usuarios recibirán las indicaciones necesarias para escuchar el comentario de la obra y realizar el recorrido táctil de la misma.

 

Los comentarios de la audioguía, especialmente desarrollados para esta novedosa experiencia sensorial, han sido elaborados por un equipo multidisciplinar en el que han participado profesionales con discapacidad visual y expertos en audiodescripción. En ellos, se escuchará en primer lugar una introducción sobre el autor de cada pintura y el contexto histórico de la misma, y una breve explicación sobre el tema o el personaje allí representado. Posteriormente, los usuarios recibirán instrucciones precisas para hacer el recorrido táctil y disfrutar de una nueva manera de ver y sentir esos cuadros a través de sus dedos.

 

 

Como complemento de la muestra, se ofrecen gafas opacas –que impiden la visión– para facilitar esta interesante experiencia sensorial a todos los visitantes del Museo.

 

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